10 de noviembre 2008
Buscaba la inmortalidad aunque él no lo quisiera reconocer. Le asustaba la muerte aunque lo negase- Le atemorizaba haber sido un suspiro sin legado en una línea infinita. Buscaba dejar algo, aunque buscase excusas para explicarlo de otra forma.
Por que, si no, escribía aquellos relatos noche tras noche. ¿Qué extraña razón le empujaba a hacerlo?
Sin duda la eternidad. Un gesto mínimo muchos años después de la muerte. Alguie que dijese, ves, te pareces al tatatatarabuelo, aquel loco que escrbía cuentos y que se hacía llamar elmejorescritordelmuno.