14 de febrero 2009
Cambio casa unifamiliar por apartamento de soltero.
Motivos personales.
14 de febrero 2009
Cambio casa unifamiliar por apartamento de soltero.
Motivos personales.
17 de diciembre 2008
Se llamaba Nora. Un día sintió que le faltaba el sol y se fué a vivir a un país cálido, a la orilla de un mar inmenso y rico. Su piel se bronceó. Y echó en falta el bosque y el suave olor del helecho. Se marchó, sin pensarlo dos veces, a un lugar lleno de nieve, de casas con tejados a dos aguas y chimeneas eternas. Descansó. Y pensó que necesitaba estar rodeada de gente, de voces y de historias. Hizo las maletas y empezó a vivir en una ciudad de grandes avenidas y estrenos de teatro. Creció. Y echó en falta el aire. Fue sólo pensarlo y se vió, de repente, en una casita cerca de un río, con un perro rubio al que acariciaba el lomo. Maduró. Pasaron los años y vivió en el norte y el el sur, en el este y en el oeste. Subió a montañas escarpadas y se dejó atrapar por la tormenta en el desierto. Navegó, miles de millas, hasta que los huesos se le entumecieron y paseó por un mercado lleno de naranjas.
De repente, con las maletas gastadas, se echó de menos a sí misma. Y volvió a casa.
7 de noviembre 2008
Hoy soñé con aquello que contaba mi abuelo cuando yo era pequeño, antes del Gran Cambio, cuando el cielo era azul y salían a pasear los domingos por la mañana más allá de la zona de exclusión.
4 de julio 2008
No pensó que aquel encuentro fruto de la coincidencia más tonta pudiera tener más consecuencias. Fue buscando un relato de Edgers cuando se encontró con un blog cualquiera de reflexiones, que contenía un comentario, de alguien que escribía cartas astrales. Lo pinchó, sin saber muy bien por qué, con esa decisión ciega con la que el índice pincha en cualquiercosaconpintadelink. Allí estaba; «Aprende japonés en tan sólo 15 días». Pinchó la introducción. El Japonés es un lenguaje SUJETO-OBJETO-VERBO, mientras que el Español es SUJETO-VERBO-OBJETO.»
Aquello que acababa de leer sería decisivo, sin duda; pero él en quel preciso instante en el que navegaba por Internet no podía ni imaginar cómo le iba a cambiar la vida en las siguientes veinticuatro horas.