Dependencias

8 de enero 2008

Llevaba más de tres años de no probar ni una gota de alcohol pero seguía asistiendo a aquellas reuniones de A.A. todos los martes. Nadie daba un consejo, nadie daba una réplica, tan sólo cada uno contaba su experiencia y cómo había pasado la semana. Ella mentía. Sabía que estaba ya recuperada, que no había vuelto a tomar una sóla copa desde la primera reunión, pero si lo reconocía ya no tendría una excusa para seguir yendo. Probó con clases de yoga, con cursos de macramé y pintura y hasta con el bingo. Pero no era lo mismo; desde el fin de semana ya no pensaba en otra cosa más que en el siguiente martes.  Y así en cada sesión se inventaba una recaída, una copa furtiva o un problema que enjugar con alcohol. Todo para continuar en el programa, para continuar con aquel ritual que se había convertido ya en parte de su vida y del que no sabía cómo desengancharse.

The URI to TrackBack this entry is: https://elmejorescritordelmundo.wordpress.com/2009/01/08/dependencias/trackback/

RSS feed for comments on this post.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: