21 de noviembre 2008
Andaba como perdida por las calles de Madrid desnuda bajo un largo camisón blanco. Sus ojos, de un raro azul intenso buscaban algo. Nunca hablaba. Algunos pensaron que era una loca, otros una diosa, los más una vagabunda. Sólo yo sabía que era una estrella caída una noche de noviembre.
Y la estrella confusa, que disfrutaba observando la ajetreada vida de una capital como aquélla colgadita de la noche, se arrepintió de haber caído, y buscaba, desesperada, una escalera 🙂
Me encanta, me recuerda a stardust 🙂 Saludos!
Me gustan especialmente el tono y la perspectiva (sólo una mirada muy especial sería capaz de reconocer esa estrella donde los demás ven algo vulgar, me recuerda mucho a las teorías de la epifanía literaria y, en general, a la concepción del artista que arranca a principios del siglo pasado). Además, según voy leyendo más cosas tuyas me va pareciendo que realmente tienes una voz propia y distinguible, además de una sensibilidad para los temas a la que me siento cercana.
Gracias, de verdad, por estos regalos diarios. Un saludo.