18 de agosto 2008
No tienes ni idea de lo que sufro.- escribió a mano con preciosa letra de mujer. Tomó un café sólo, sin azúcar. Cuando me senté en aquella mesa de mármol viejo la taza aún estaba caliente, y junto al sobrecillo sin abrir reposaba aquella frase en una servilleta doblada en cuatro. Desde entonces no puedo dejar de pensar en ella.
Hola, permiso Mejor Escritor del Mundo, estuve leyendo tus entradas y sí que me gustan, asi que seguiré pasando por aquí.
No solo para leer, sino para que me devuelvas mi servilleta… jajajajaj (joke)
Besos de Luna para vos