12 de agosto 2008
Me gusta bucear. Porque no puedo respirar. Y es como si me muriera un poquito. Como si abandonara mi cuerpo, mi vida, mis funciones básicas. Soy un muertito aleteando en una especie de líquido amniótico interminable. Voy soltando burbuja a burbuja todo el aire que queda en mis pulmones hasta que empiezo a marearme, a ver que todo empieza a difuminarse y se funde. En ese momento una fuerza superior tira de mi hacia la superficie y la vida me abofetea para que hinche de nuevo mis pulmones de oxígeno revitalizador.
Pero en esos segundos en los que toco la muerte son en los que me siento más vivo que nunca. Soy feliz y pleno.
Estoy seguro que un día venceré a la fuerza y ganaré y ya nadie me podrá sacar de allí. Y viviré para siempre buceando, tranquilo, sereno, y seré parte de la corriente azul que me llevará de nuevo a casa.
El mejor escritor del mundo 
Leí varios de tus cuentos y son agradables a la lectura. ¿Sólo estará tu blog este año o cómo?
No entiendo mucho la mecánica.
Saludos y espero que no te moleste que te añada a mi blogroll.
Hola,
Gracias. No suelo contestar los comentarios (me da cierta vergüenza, jaja; no me lo creo siendo tan poco modesto como para ser elmejorescritordelmundo)
El proyecto es un cuento por día durante 365 días. Lo que ocurra después todavía no lo sé, hay distintas posibilidades, pero mantenerse publicado se mantendrá)