10 de julio 2008
Dime que fue mentira, que lo hiciste sólo para darme celos, que soy al único al que amas, que todo esto no ha sido más que una pesadilla. Te amo. Te amo. Te amo.
María descansaba a sus pies, todavía caliente, desangrándose a borbotones a la altura del cuello.
Cuanto dolor en un escrito tan breve. Me encanta 🙂 Felicidades