25 de junio 2008
Necesitaba escribir, decía, pero no sabía exáctamente por qué. Era como si buscase algo, una revelación, algo oculto dentro de si mismo, una respuesta a su vida. Se había convertido en una rutina y todos los días cumplía con el mismo ritual; había veces que escribía páginas y páginas y otros en los que sólo garabateaba una palabra. Había días incluso en los que repetía frases sin sentido: El gato tonto se comió la leche del lechero. Era una especie de terapia. abía que algún día descubriría el por qué de aquella necesidad. MIentras tanto, seguía.
Siempre me siento así, escribir se ha convertido en una necesidad, me alegra ver como también hay mucha gente como yo, a los cuales escribir es mñas que una terapia, es una necesidad. Saludos!!
naaaaa