29 de mayo 2008
Desde que perdió a Marga se había abandonado por completo. Había vuelto a recaer y su aspecto no podía ser más malo. Se había quedado casi sin voz en el último concierto de 40. Preparaba nuevo disco.
Una canción de Enrique en la radio parecía recordarle que no era de los que peor le habían ido. Al menos él había llegado a los ciencuenta.
Deja una respuesta